Del buen suceso que el valeroso Vikingo Camuñas tuvo en la espantable
y
jamás imaginada aventura de los Puertos de Alta Montaña.
En esto, descubrieron grandes llanos, áridos y despoblados, que
hay en aquel campo, y así como Camuñas los vio, dijo a sus vikingos:
—La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que
acertáramos a desear; porque veis allí, amigos vikingos, donde se descubren tres
puertos de alta montaña, contra los que pienso hacer batalla y coronarlos como
auténticos guerreros, con cuya gesta comenzaremos a enriquecer el mito vikingo,
que esta es buena contienda, y es gran servicio guerrero llegar a lo más alto y
tocar el cielo.
—¿Qué montañas? —dijo Richi.
—Aquellas que allí veis —respondió Camuñas—, de las cumbres
nevadas, que los suelen escalar algunos intrépidos montañeros.
—Mire vuestra merced —respondió Richi— que aquellas que allí
se parecen no son Puertos de Alta Montaña, sino grandes llanos que no son ni
falsos, y lo que en ellos parecen son tristes urbanizaciones, que, volteadas
del viento, hacen pensar estar despobladas.
—Bien parece —respondió Camuñas— que no estás cursado en
esto de las aventuras: ellas son grandes montañas; y si tienes miedo quítate de
ahí, y ponte a cola en el espacio que yo voy a entrar con ellas en fiera y
desigual batalla.
Este pasaje del ilustre libro "El Vikingo de la Mancha" viene a explicar lo que aconteció en una mañana fría y soleada donde siete voluntariosos vikingos (Camuñas, Richi, Carmona, Gerar, Oscar, Rivas y Casillas) se plantearon conquistar los territorios del Sur.
La propuesta de hoy invitaba a conquistar varias localidades sureñas saliendo de Humanes de Madrid. El horizonte presagiaba que iba a ser una mañana sin sobresaltos. Tan solo iban dejándose ver las edificaciones de los diversos pueblos que estos guerreros fueron conquistando y cuyos habitantes no se atrevieron a salir a la calle.
Estos pueblo que tuvieron la suerte y el privilegio de ver pasar por sus calles a estas huestes vikingas fueron: Griñon, Ugena, Illescas, Casarrubuelos, Cubas de la Sagra y Torrejón de la Calzada.
Sin pena ni gloria, y sin falsos llanos, fueron conquistando pueblo a pueblo en un tranquilo paseo mañanero hasta llegar a Casarrubuelos, donde se tomaron una leve descanso para realizar un pequeño avituallamiento.
Poco más que reseñar al paso por Cubas de la Sagra y Torrejón de la Calzada. Quizás, como anécdota decir que, tal y como se describe al inicio de la crónica, el vikingo Camuñas empezó confundiendo los simples llanos por puertos de montaña, y acabó creyendo que un estrecho tubo bajo la carretera era un túnel por donde llegar hasta Humanes.
Menos mal que las hordas vikingas han rodado por todo tipo de terrenos, y en un alarde de valentía, consiguieron introducir las bicicletas y sus cuerpos encorvados por ese "túnel" que les llevó hasta el final de la ruta de hoy.
Y como no podían fallar en las costumbres vikingas, una frías rubias les estaban esperando junto al Restaurante De María, donde degustaron los exquisitos manjares de esta comarca.
EL CUADERNO DEL VIKINGO:
Velocidad media en movimiento: 16,60 km/h
Velocidad máxima: 36 km/h
Desnivel acumulado ascendiendo: 353 m.
PERFIL DE LA RUTA:
PLANO DEL RECORRIDO:
By Gerar
PLANO DEL RECORRIDO:
By Gerar
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